Amatitan, las primeras elecciones 1814

La crisis causada a la monarquía Española como consecuencia de la invasión hecha a la península Ibérica por los franceses entonces gobernados por Napoleón, produjo en España y sus colonias un movimiento patriótico en defensa del territorio nacional y de las instituciones encabezadas por el rey Fernando VII, y despertó los anhelos y las reclamaciones de todos aquellos que, aunque formando parte del imperio español en los territorios definidos como de ultramar, se sabían y estaban en estado de desigualdad tanto frente a los españoles peninsulares como a los criollos, de manera que creyeron se les presentaba la oportunidad de la realización de un cambio que los pusiera en estado de igualdad.

Porque en la realidad, en los territorios de ultramar, y me refiero especialmente a la América, la estratificación causada por las diferencias no tanto económicas, sino de origen y de color, reflejados estos dos últimos conceptos en la diferenciación institucionalizada de los sujetos en estamentos: peninsulares, criollos, indios, mestizos y castas, había tenido como consecuencia que solamente los peninsulares y los criollos gozaran de toda clase de derechos, que en cambio les eran negados a los indios, mestizos y castas, utilizando para ello toda clase de excusas y argumentaciones tanto
teológicas como legales.

Argumentaciones que entonces dejaban de tener validez frente a los postulados del liberalismo y de la Revolución francesa de los que se tenía ya conocimiento por toda América.